jueves, 7 de febrero de 2008

Desvelo en el bosque


Siendo la 1:23 a.m., viernes, 25 de enero de 2008, llevando el segundo cigarrillo del día, escuchando The Cramberries (sonando Dreams), escribo estas líneas un poco dramáticas y a la misma vez significativas para los sentimientos aflorados por aquello que nosotros, como humanos, hemos definido AMOR, dicho sentimiento ha venido creciendo nuevamente; pensaba haberme perdido dentro del bosque de la soledad, cuando siempre nos encontramos rodeados de personas e incluso hasta animales domésticos, y otros no tantos, que nos necesitan y nos quieren y/o aman, capaces de entregar tiempo, cariño, ternura, compasión, algunos hasta la vida, que nos valoran por aquello que realmente somos, sin mascaras de ningún tipo; pensaba no encontrar luz, mientras miraba directamente a la estrella mas cercana a nuestro planeta Tierra, quede impresionado cuando cerré los ojos, aun veía una luz muy fuerte la cual no me dejaba siquiera ver mucho mas allá de mis pestañas, sentí hundirme en la oscuridad cuando aparecía la luna, pues quería seguir viendo la luz, pensando que por allí lograría ver algo…, alguien, estando todos a mi alrededor (humanos y animales), no los veía, naturalmente por mi ceguera temporal causada por el exceso de luz; Pasaron días y meses hasta que en medio de esa oscuridad y dilatándose mis pupilas, luego, limpiándome las lagañas producidas de tantos días de vista directa, deseándolo, pero no esperándolo, logre mirar, observar con plena nitidez a todos aquellos familiares, amigos y otros acompañantes… Sentí AMOR… recapacitando mis actos de mirar fijamente, comencé a despabilar… Pasaron horas, días, meses, y como si salieras en un ascensor de las mismas entrañas de la madre Tierra, apareciste apartando todo ese follaje del bosque, integrándote a los que mí alrededor están, formando parte de lo que nombramos corazón. ¿Es tan grande nuestro corazón para que quepan tantas personas y animales? ¿O yo tengo el corazón muy grande para que quepan tantos? Son interrogantes de naturaleza espiritual…
Es tan simple, ingenuo, pero tan mágico nuestro corazón… que permite que un extraño(a) entre a él de una manera soberbia, logrando sumarse a todos los que allí están, ayudando a aquellos a brincar para que se produzcan las palpitaciones, entraste, lograste acelerar el ritmo, hiciste fluir mas fuerte el liquido de mis venas, fuiste tú… incorporaste mas energía, espero contar siempre con esa ayuda, para que ayudes a los que ya estaban. Fueron tantos días de ceguera por exceso de luz o por exceso de oscuridad, quédate, que todos los que están allí llenan mi ALMA. Ahora el AMOR es mi luz, con eso me basta para tener una vista perfecta.